Personal de Estados Unidos comenzó a retirar muebles y equipo de las propiedades diplomáticas en Moscú el martes, en cumplimiento de una orden del Kremlin de reducir su presencia en Rusia, como respuesta a las nuevas sanciones aprobadas por el Congreso la semana pasada.
De acuerdo a las órdenes dictadas por el presidente ruso, Vladimir Putin, el personal diplomático estadounidense en Rusia debe ser recortado en casi un 60% antes del 1 de septiembre. Adicionalmente dos propiedades estadounidenses en Rusia —una bodega y una casa de campo— serán confiscadas.
Entre los objetos retirados el martes había equipo deportivo y barbacoas de la casa de campo en las afueras de Moscú que era utilizada para descanso del personal en los fines de semanas y para fiestas ofrecidas a estudiantes, periodistas y otros diplomáticos.
El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo que el personal estadounidense debe abandonar la casa al mediodía del martes.
Unos 755 personas de entre 1200 que conforman el personal de la representación diplomática y consular estadounidense deben cesar sus funciones, pero muchos de ellos son ciudadanos rusos. Se ha permitido que Estados Unidos escoja quiénes pueden quedarse.
Las contramedidas rusas fueron anunciadas para protestar por las sanciones del Congreso poco después de ser aprobadas en el Senado, pero con el cuidado de que no coincidieran con la firma de la medida por el presidente estadounidense Donald Trump, prevista esta semana.
