Los trabajadores y estudiantes en Francia llevan adelante el sexto día de manifestaciones a nivel nacional, contra las impopulares reformas gubernamentales a las pensiones y jubilaciones.
Estudiantes en la población de Nanterre, cerca de París, arrojaron piedras a la policía antimotines, que respondió con gas lacrimógeno.
Por su parte, el Ministerio de Educación del gobierno del presidente Nicolas Sarkozy, informó que las clases en casi 400 escuelas fueron interrumpidas por las protestas.
Las manifestaciones afectaron los aeropuertos del país, forzando a la cancelación de la mitad de los vuelos que salen de aeropuerto Orly, en París, y casi una tercera parte de los vuelos que parten del aeropuerto Charles de Gaulle, también en la capital.
Los trabajadores tratan de influenciar en una votación del Senado sobre las reformas, que incluyen el aumento de la edad de jubilación de 60 a 62 años.
En la sureña ciudad portuaria de Marsella, huelgas de los trabajadores municipales han dejado la basura en las calles.
