La líder máxima del movimiento cubano Las Damas de Blanco, Berta Soler, no ha perdido ninguna oportunidad en sus viajes al exterior para denunciar las arbitrariedades y violación de los derechos ciudadanos en la Isla.
En una entrevista publicada por el diario El País de España, Soler pidió que se “asfixie” al gobierno cubano.
“Mi posición es que se mantenga el embargo y que asfixien al gobierno cubano, que no le den oxígeno, porque, mientras le den oxígeno, el gobierno cubano se va a fortalecer y podrá equipar la maquinaria regresiva contra la disidencia interna para mantenerse en el poder”, explicó.
Agregó la mujer que “el problema de Cuba no es el gobierno norteamericano, ni el embargo, el problema de Cuba es el régimen castrista. El levantamiento del embargo no va a resolver la situación del pueblo de Cuba, la situación del pueblo de Cuba se resolverá cuando no estén los Castro.”
Soler ha podido viajar al exterior desde el pasado 10 de marzo aprovechando la nueva reforma migratoria del régimen castrista que ha permitido a las voces disidentes atender invitaciones de organizaciones no gubernamentales defensores de los derechos humanos.
“Estamos buscando la solidaridad internacional. Estamos buscando que tengan mano dura, que no consientan las violaciones contra los derechos humanos, ni las represiones. Queremos que las represiones no solo se denuncien desde dentro de la Isla, sino que los amantes de la libertad y la democracia también las señalen desde fuera”, dijo Berta Soler
“En Cuba no hay reformas, hay reformillas. Los cambios son todos cosméticos. El cambio llegará a Cuba cuando exista el respeto a los derechos humanos”, puntualizó la líder de la disidencia cubana.
En una entrevista publicada por el diario El País de España, Soler pidió que se “asfixie” al gobierno cubano.
“Mi posición es que se mantenga el embargo y que asfixien al gobierno cubano, que no le den oxígeno, porque, mientras le den oxígeno, el gobierno cubano se va a fortalecer y podrá equipar la maquinaria regresiva contra la disidencia interna para mantenerse en el poder”, explicó.
Agregó la mujer que “el problema de Cuba no es el gobierno norteamericano, ni el embargo, el problema de Cuba es el régimen castrista. El levantamiento del embargo no va a resolver la situación del pueblo de Cuba, la situación del pueblo de Cuba se resolverá cuando no estén los Castro.”
Soler ha podido viajar al exterior desde el pasado 10 de marzo aprovechando la nueva reforma migratoria del régimen castrista que ha permitido a las voces disidentes atender invitaciones de organizaciones no gubernamentales defensores de los derechos humanos.
“Estamos buscando la solidaridad internacional. Estamos buscando que tengan mano dura, que no consientan las violaciones contra los derechos humanos, ni las represiones. Queremos que las represiones no solo se denuncien desde dentro de la Isla, sino que los amantes de la libertad y la democracia también las señalen desde fuera”, dijo Berta Soler
“En Cuba no hay reformas, hay reformillas. Los cambios son todos cosméticos. El cambio llegará a Cuba cuando exista el respeto a los derechos humanos”, puntualizó la líder de la disidencia cubana.
