El servicio meteorológico nacional de Suecia, el Instituto Meteorológico e Hidrológico Sueco ((SMHI)) informó el jueves una nueva temperatura máxima nacional para febrero: 16,8 grados Celsius.
El SMHI confirmó el récord en su cuenta de Twitter, atribuyendo las altas temperaturas a un viento cálido y seco que tradicionalmente sale de las montañas.
También se informaron temperaturas récord el jueves en Polonia, donde Makow Podhalanski alcanzó los 21,7 grados Celsius, y en Eslovaquia, donde la ciudad suroccidental de Hurbanovo registró un máximo de 20,8 grados Celsius.
Los récords del jueves se producen cuando Europa occidental y central están experimentando una especie de ola de calor invernal, con récords cayendo a principios de semana en la República Checa, Austria y en Alemania, donde el lunes, Hamburgo alcanzó los 21,1 grados Celsius, la temperatura más cálida registrada allí en cualquier mes de invierno.
Algunos de los récords que cayeron esta semana se habían mantenido durante más de un siglo.
La ola de calor se produce dos semanas después de que Europa occidental y central sufrieran una ráfaga gélida de invierno, con fuertes nevadas en Gran Bretaña, Alemania y los Países Bajos.
El meteorólogo del Washington Post, Matthew Cappucci, dice que la región ha visto un cambio salvaje en las temperaturas gracias a un efecto de balancín en la corriente que a principios de mes trajo aire helado desde el polo, y esta semana trajo aire cálido del sur, incluyendo polvo del desierto del Sahara en África.
