El huracán Eta llegó a Guatemala con una fuerza inusitada y los daños que ha causado son graves. Las autoridades estiman que hay más de 150 fallecidos, después de que un alud sepultó gran parte de la aldea Quejá, en el departamento de Alta Verapaz.
La búsqueda de víctimas es casi imposible por la inestabilidad del terreno y mientras pasan las horas, se reducen las posibilidades de encontrar a personas con vida. Además, se reporta un panorama similar en el departamento de Huehuetenango, en la aldea Chibal, donde han localizado siete cadáveres.
La ayuda internacional ha empezado a llegar y el gobierno de Estados Unidos envió dos helicópteros para apoyar el traslado de raciones alimenticias y el rescate de personas. Un helicóptero HH-60 Blackhawk para operaciones de búsqueda y rescate, y un helicóptero CH-47 Chinook capaz de entregar grandes volúmenes de suministros críticos.
“Estos dos helicópteros tienen la misión de proporcionar la capacidad de transporte de grandes cantidades de carga, traslado de equipos de salvamento, e insumos en esta emergencia”, dijo el portavoz del Ejército, Coronel Rubén Téllez.
Según Téllez, las aeronaves del Comando Sur de Estados Unidos estarán en el país por tres días más. Además, explicó que han desplegado 1.900 elementos del ejército para las operaciones de rescate, principalmente en Izabal y Alta Verapaz.
“Treinta mil cajas de alimentos que vienen donados por El Salvador, es un valor de más o menos un millón de dólares, son aproximadamente 2 furgones y 40 camiones que ya pasaron la frontera”, dijo el presidente Alejandro Giammattei al salir de una reunión para establecer las cifras actuales de las secuelas de la depresión tropical Eta.
Oficialmente se registran 42 víctimas mortales, 343.000 personas afectadas, 80.417 personas evacuadas, 16.000 viviendas afectadas, 129 tramos carreteros afectados, nueve carreteras destruidas, 31 escuelas con daños y 35 puentes afectados, de los cuales 16 están destruidos.
El mandatario guatemalteco agregó que tendrán que asistir a quienes perdieron sus cosechas: “Llevamos más de 25.000 familias que perdieron absolutamente su cultivo, 11.000 hectáreas de pérdida total”.
