Las noticias de los últimos días parecían haber definido el escenario para las próximas elecciones en Venezuela: dado que la oposición está fragmentada y la mayor coalición aseguró que no participará en los comicios, parecía claro que prácticamente nadie confrontaría al presidente Nicolás Maduro -quien buscará la reelección-, pero un político de la minoría opositora aclaró el jueves que no ha descartado por completo esta posibilidad.
Henri Falcón, quien lidera al partido minoritario Avanzada Progresista, luce como uno de opositores con mayor apetito de participar en la contienda presidencial del 22 abril y afirmó a través de un comunicado que la decisión definitiva de seguir o dejar de lado su postulación al cargo dependerá de la evaluación de los últimos acontecimientos.
El comentario de Falcón se produjo un día después de que La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición integrada por unas dos decenas de partidos de oposición, decidiera no participar en los comicios del 22 de abril por desacuerdos con el adelanto de la fecha de los comicios, así como por la falta de garantías para que las elecciones presidenciales sean justas y transparentes.
Maduro ha dicho repetidamente que las elecciones se llevarán a cabo con o sin oposición.
En el documento divulgado por el partido de Falcón, el político venezolano destacó que siempre ha defendido el camino electoral, la Constitución y la paz del país, pero el gobierno se empeña en cerrar las puertas a la sensatez, "colocando obstáculos permanentemente a este camino", entre las que se incluye la ampliación de los cargos a elegir en la elección del 22 de abril.
En la víspera, Maduro propuso adelantar casi tres años las elecciones de la Asamblea Nacional, que controla la oposición desde 2016, además de incluir la elección de los legislativos estatales y municipales, cuyo periodo venció en 2017.
La presidenta de la Asamblea Constituyente -- integrada en su totalidad por partidarios de Maduro y que la oposición considera ilegitima -- expresó su disposición a atender la propuesta.
Falcón, un exmilitar y abogado que gobernó el estado occidental de Lara entre 2008 y 2017, exigió al organismo electoral, también controlado por el gobierno, revisar con seriedad "la inconveniencia y la inviabilidad de improvisar una mega-elección" sin tiempo ni condiciones mínimas.
