Un juez de Cincinnati, Ohio, condenó a un católico a asistir a una iglesia bautista durante 12 domingos.
El juez William Mallory del condado Hamilton es conocido por sus "creativas sentencias", pero su condena a Jake Strotman no fue su idea, sino del propio acusado.
El joven de 23 años, un vendedor de ventanas y puertas, estaba acusado de haber golpeado en la cara a un pastor bautista el sábado 28 de mayo, durante un altercado ocurrido a la salida de un juego de hockey.
Strotman declaró que la pelea se inició cuando pasó junto con sus amigos frente a un grupo de pastores bautistas, quienes les reprocharon su estado de embriaguez.
El acusado dice que no fue su intención golpear al predicador y ofreció al juez que acudiría a la iglesia que él decidiera.
Con la anuencia del pastor herido, el juez Mallory ordenó a Strotman acudir 12 domingos seguidos a una iglesia bautista cercana, pagar una multa y el costo de su abogado.
Al pastor, el juez le recordó que la religión es un tema personal que no se puede imponer a los demás.
Jake Strotman prometió cumplir su sentencia "manteniendo los oídos abiertos y la boca cerrada", pero aclaró que después de los servicios "a lo mejor tratará de venderles algunas ventanas".