En los últimos días, Rusia ha lanzado ataques masivos aéreos y con drones contra la infraestructura civil y energética de Ucrania, causando víctimas y daños significativos.
El viernes, una serie de ataques a inicios del día tuvieron como objetivo una instalación de energía en la región sur de Dnipropetrovsk, que sufrió graves daños debido a un incendio provocado por drones rusos, dijeron el ejército ucraniano y un funcionario regional.
La identidad de la instalación energética no fue revelada en el informe militar, mencionando únicamente que restos de cuatro drones rusos derribados cayeron sobre una infraestructura "crítica" en el área de Kryvorizka, prendiéndole fuego.
Los bomberos ucranianos lograron apagar el incendio, pero no se pudo evaluar de inmediato la magnitud de los daños, dijo el jefe regional Serhiy Lysak.
Entre tanto, el jefe de la administración regional de Jersón, Oleksandr Prokudin, dijo el 12 de abril que los ataques rusos durante la noche en la región del sur de Ucrania dañaron una instalación de infraestructura crítica, sin identificarla.
Prokudin informó que 15 asentamientos en toda la región fueron bombardeados y las áreas residenciales fueron atacadas en particular. No se reportaron víctimas inmediatamente, pero varias casas fueron destruidas.
Los sistemas de defensa aérea ucranianos derribaron 16 de los 17 drones lanzados por Rusia en seis regiones el 12 de abril, publicó la fuerza aérea de Ucrania en las redes sociales.
"Las Fuerzas de Defensa de Ucrania derribaron 16 vehículos aéreos no tripulados de ataque Shahed en las regiones de Mykolayiv, Odesa, Jersón, Dnipropetrovsk, Vinnytsya y Khmelnytskiy", decía la publicación de Facebook.
El 11 de abril, la central eléctrica de Trypilska, importante proveedor de electricidad para las regiones de Kiev, Cherkasy y Zhytomyr, situada a unos 50 kilómetros al sur de la capital ucraniana, fue destruida por misiles rusos.
El ataque, que dejó a cientos de miles de personas sin electricidad, evidenció la menguante capacidad de Ucrania para repeler los bombardeos aéreos masivos lanzados por Moscú.
Ucrania ha estado pidiendo a sus aliados que aceleren los esfuerzos para cubrir los drásticos déficits de municiones y armamento en las últimas semanas. Un enorme paquete de ayuda de 60 mil millones de dólares sigue suspendido en Washington mientras los legisladores republicanos se niegan a aprobarlo sin un acuerdo sobre cambios profundos en su política interna.
El presidente Volodymyr Zelenskyy, durante una visita a Lituania el 11 de abril, suplicó a los aliados de Ucrania que le dieran al asediado país más sistemas de defensa aérea.
"La tarea principal por ahora es hacer todos los esfuerzos posibles para fortalecer nuestro sistema de defensa aérea, satisfacer las necesidades urgentes de las Fuerzas de Defensa de Ucrania y consolidar el apoyo internacional para que podamos superar el terrorismo ruso", escribió Zelenskyy en X.
[Con información de RFE/RL]
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