El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dijo a un grupo de periodistas hispanos de todo el país en una conversación telefónica, que el tema de la reforma migratoria sigue siendo prioridad en su agenda política.
Aunque otros argumentos como el de la crisis económica mundial, el virus del AH1N1 y el nuevo plan de salud han sido los principales problemas en los que se ha enfocado el gobierno de Obama, el presidente aseguró que la reforma migratoria “es algo en lo que queremos avanzar”.
“Vamos a mantener reuniones detalladas en los próximos meses y nuestra esperanza es poder contar con un proyecto de ley listo para votarse y avanzar en los comités (del Congreso) o bien a finales de otoño o bien muy a principios del año próximo”, declaró Obama.
El líder de la Casa Blanca aseguró que su gobierno se encuentra en una buena posición para lograr progresos serios en materia migratoria y destacó que ya se han logrado algunos cambios importantes que garantizan un trato “justo y con respeto” a todos los ciudadanos.
“Tengo confianza en que podremos lograrlo (una reforma) si nos mantenemos comprometidos y dispuestos a trabajar duro y si hay un esfuerzo significativo por parte de la comunidad para poner la presión sobre republicanos y demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado”, enfatizó el mandatario.
Obama dijo que este esfuerzo requiere un trabajo en conjunto entre su gobierno y la comunidad hispana. Quienes quieran legalizar su situación deberán aprender inglés y en muchos casos, pagar ciertas multas por haber ingresado al país ilegalmente. Además se verán obligados a demostrar que han pagados sus impuestos durante su permanencia como trabajadores indocumentados.