El gobierno de EE.UU. sabía que el gobierno de Gran Bretaña supervisaría la destrucción de discos duros del diario británico The Guardian conteniendo documentos de la NSA filtrados por Edward Snowden el año pasado, según documentos desclasificados obtenidos por The Associated Press.
Entre las personas que conocían las intenciones de destruir los documentos se encontraban el General Keith Alexander, el entonces director de la NSA y el director de la Inteligencia Nacional, James Clapper.
The Guardian destruyó hace un año los documentos secretos de la NSA debido a las presiones y amenazas del gobierno británico. Lo que no se sabe es si la NSA influyó en la decisión de ordenar la destrucción de los datos, o si el gobierno de Obama presionó a Gran Bretaña para que el diario devolviese los archivos.
Lo que sí dejaron ver los emails es que, además de conocer de antemano la destrucción de los documentos, otro alto funcionario de estados Unidos alabó las intenciones de Gran Bretaña.
"Buenas noticias, por lo menos en este frente", escribió el actual director adjunto de la NSA, Richard Ledgett, el 19 de julio 2013, en un correo electrónico censurado a Keith Alexander, que tenía como título “Los datos de The Guardian siendo destruidos".
Sin embargo, la Casa Blanca dijo este jueves que el gobierno estadounidense no tenía nada que ver con la destrucción y que el gobierno británico había actuado por su cuenta.
