La mayor parte de las familias inmigrantes detenidas en la frontera entre México y Estados Unidos y luego dejadas en libertad bajo el compromiso de presentarse ante un juez de inmigración, nunca lo hacen y desaparecen al interior de Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional aceptó de forma privada que un 70% de las familias inmigrantes nunca se reportan como les ha sido ordenado.
Como solo unos pocos cientos de personas han sido deportados y los centros de detención de inmigrantes tienen cupo limitado, se deduce que el 70% representa más o menos unos 41.000 migrantes en proceso de deportación que no se han presentado a las cortes.
La agencia The Associated Press obtuvo una grabación de una reunión sobre este tema realizada el miércoles que confirman esos números.
Aún peor, en la grabación de AP, un funcionario informa se ha ordenado la deportación de 860 personas, pero de ellas, solo 14 han cumplido con la orden.
Los legisladores republicanos han criticado la decisión del gobierno del presidente Obama de dejar libre a los inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente y argumentan que tal falta de control en las fronteras y dentro de Estados Unidos imposibilita avanzar en el tema de reforma migratoria.
El gobierno se ha negado frecuentemente a dar cifras oficiales sobre el número de personas liberadas y de los que se presentan a corte, y sigue bajo presión de los activistas que quieren se paren las deportaciones de las personas que no tienen antecedentes criminales.
Según las leyes actuales, una persona detenida en la frontera y luego liberada tiene la obligación de presentarse dentro de los siguientes 15 días a las oficinas más cercanas de Inmigración.
