Desde el principio el caso fue un misterio, un rompecabezas al que le faltaban demasiadas piezas. Con el correr de los años se convirtió casi en la búsqueda de un fantasma, sin embargo ahora, seis años más tarde el Scotland Yard, la policía británica cree tener pistas firmes que podrían llevar hasta Madeleine McCann.
Las fotos han cambiado desde el ahora ya lejano 3 de mayo de 2007 cuando Madeleine desapareció de un complejo turístico en Praia da Luz, en la costa atlántica de Portugal. Los expertos tratan de construir una imagen que muestre como la niña que entonces tenía 3 años, luciría ahora con 9.
Pero a diferencia de otros momentos de la investigación que en algún momento colocó hasta a sus padres Gerry y Kate McCann como sospechosos –aunque fueron exonerados en 2008-, ahora el Scotland Yard dice que cree que exista “una posibilidad” de que la niña de los grandes ojos azules verdosos y un defecto único en un ojo que la haría casi imposible de ocultar, esté viva.
La policía británica ha identificado a 38 personas a las que ha definido como “de interés” y a las cuales quiere interrogar.
Fuentes del Scotland Yard sostienen que la investigación “ha progresado”, al punto que todos los incluidos en la lista provienen de “varios países europeos” con los cuales los investigadores británicos están en contacto para conseguir los salvoconductos que permitan ubicar e interrogar a todos.
En todos los casos será necesario verificar si pudieran estar implicados, sostiene el Scotland Yard.
En tal sentido se aclaró que “doce de estas personas son británicos”, los cuales se cree que “se encontraban en Portugal cuando Madeleine desapareció”, destaca el comunicado de la policía británica.
Estos nuevos elementos hacen que, como decía Andy Redwood, el director de la llamada “Operación Grange” la policía siga “pensando que existe una posibilidad de que Madeleine esté viva”, sin embargo fue muy cuidadoso de no llamar a las personas de interés, sospechosos.
También Redwood valoró el apoyo recibido de sus colegas de la policía de Portugal y dijo que ellos también quieren resolver el caso.
El misterio de la desaparición
El caso que conmocionó a Europa y convirtió al Algarve portugués en el centro de atención, tuvo su epicentro en la noche del 3 de mayo de 2007, cuando Gerry y Kate McCann fueron a cenar con amigos y dejaron durmiendo a Madeleine y sus dos hermanos gemelos más pequeños.
Las investigaciones se desarrollaron durante 14 meses hasta que la Policía portuguesa lo cerró sin respuestas tuvieron elementos de todo tipo, desde filtraciones a la prensa, cambio en el liderazgo de los investigadores, detenidos, sospechosos y sospechosas, pero ningún resultado concreto.
Por su parte, los padres de Madeleine nunca dejaron de buscarla, convencidos de que fue secuestrada. Incluso llegaron a recibir apoyos importantes y crearon un fondo para que la investigación no se detuviera.
La presión de los McCann y quienes los apoyan, pero en particular una carta que los padres de Madeleine enviaron al primer ministro británico, David Cameron en 2011 diciendo que no se había hecho suficiente para aclarar el caso, llevó a que la policía británica reabriera el caso.
Así se generó la “Operación Grange” con una treintena de investigadores que han viajado repetidamente a Portugal y se han entrevistado con investigadores privados que estuvieron involucrados en el caso, han compilado más de 30 mil documentos sobre el caso.
La investigación parece haber retomado impulso, después de que se buscaran pistas en toda Europa y aún más allá, de Portugal a Marruecos, de Londres a Malta y tan lejos como Oceanía. La prensa británica y mundial vuelven a poner el caso en primera plana, pero las dudas persisten de si será diferente esta vez.
Las fotos han cambiado desde el ahora ya lejano 3 de mayo de 2007 cuando Madeleine desapareció de un complejo turístico en Praia da Luz, en la costa atlántica de Portugal. Los expertos tratan de construir una imagen que muestre como la niña que entonces tenía 3 años, luciría ahora con 9.
Pero a diferencia de otros momentos de la investigación que en algún momento colocó hasta a sus padres Gerry y Kate McCann como sospechosos –aunque fueron exonerados en 2008-, ahora el Scotland Yard dice que cree que exista “una posibilidad” de que la niña de los grandes ojos azules verdosos y un defecto único en un ojo que la haría casi imposible de ocultar, esté viva.
La policía británica ha identificado a 38 personas a las que ha definido como “de interés” y a las cuales quiere interrogar.
Fuentes del Scotland Yard sostienen que la investigación “ha progresado”, al punto que todos los incluidos en la lista provienen de “varios países europeos” con los cuales los investigadores británicos están en contacto para conseguir los salvoconductos que permitan ubicar e interrogar a todos.
En todos los casos será necesario verificar si pudieran estar implicados, sostiene el Scotland Yard.
En tal sentido se aclaró que “doce de estas personas son británicos”, los cuales se cree que “se encontraban en Portugal cuando Madeleine desapareció”, destaca el comunicado de la policía británica.
Estos nuevos elementos hacen que, como decía Andy Redwood, el director de la llamada “Operación Grange” la policía siga “pensando que existe una posibilidad de que Madeleine esté viva”, sin embargo fue muy cuidadoso de no llamar a las personas de interés, sospechosos.
También Redwood valoró el apoyo recibido de sus colegas de la policía de Portugal y dijo que ellos también quieren resolver el caso.
El misterio de la desaparición
El caso que conmocionó a Europa y convirtió al Algarve portugués en el centro de atención, tuvo su epicentro en la noche del 3 de mayo de 2007, cuando Gerry y Kate McCann fueron a cenar con amigos y dejaron durmiendo a Madeleine y sus dos hermanos gemelos más pequeños.
Las investigaciones se desarrollaron durante 14 meses hasta que la Policía portuguesa lo cerró sin respuestas tuvieron elementos de todo tipo, desde filtraciones a la prensa, cambio en el liderazgo de los investigadores, detenidos, sospechosos y sospechosas, pero ningún resultado concreto.
Por su parte, los padres de Madeleine nunca dejaron de buscarla, convencidos de que fue secuestrada. Incluso llegaron a recibir apoyos importantes y crearon un fondo para que la investigación no se detuviera.
La presión de los McCann y quienes los apoyan, pero en particular una carta que los padres de Madeleine enviaron al primer ministro británico, David Cameron en 2011 diciendo que no se había hecho suficiente para aclarar el caso, llevó a que la policía británica reabriera el caso.
Así se generó la “Operación Grange” con una treintena de investigadores que han viajado repetidamente a Portugal y se han entrevistado con investigadores privados que estuvieron involucrados en el caso, han compilado más de 30 mil documentos sobre el caso.
La investigación parece haber retomado impulso, después de que se buscaran pistas en toda Europa y aún más allá, de Portugal a Marruecos, de Londres a Malta y tan lejos como Oceanía. La prensa británica y mundial vuelven a poner el caso en primera plana, pero las dudas persisten de si será diferente esta vez.
