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Guatemala: libertad de prensa


Periodistas y medios de comunicación no se encuentran en su mejor momento para desempeñar su trabajo.

Según la Declaración Universal de Derechos Humanos, “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión. Este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”

La violación a este artículo es una problemática mundial, Guatemala no es la excepción.

Periodistas y medios de comunicación guatemaltecos se encuentran cada vez más atacados. Según datos del Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua), en el primer semestre de este año ya eran 15 las agresiones contra periodistas, mientras que en todo el año pasado fueron 19.

El Comité de Protección para Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), informa que 18 fueron los periodistas muertos en el país desde 1992, de los cuales la total mayoría eran hombres y oriundos de Guatemala. Este año, Yansi Roberto Ordóñez fue la víctima, presentador de un programa informativo y de otro de tipo juvenil. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), admitió que su cuerpo fue encontrado sin vida en mayo de 2011 dentro de un automóvil.

“Hay en Guatemala implantada una autocensura como forma de preservar la vida y la seguridad de los periodistas”, asegura la Cerigua.

Dentro del territorio nacional, Cerigua destaca que por primera vez en tres años la mayoría de las agresiones son en los departamentos y no en la capital. Los departamentos de Petén, Alta Verapaz, Huehuetenango, Zacapa, Izabal y San Marcos son los más peligrosos debido a la alta influencia de la narcoactividad.

En su blog personal, Sylvia Gereda, periodista de investigación de Guatemala y actual vicepresidenta regional de la Comisión de libertad de Prensa de la SIP escribe: “No hay más vía de escape que la de regresar al amor, la misericordia, la compasión e invertir las mayores de las energías en vencer a nuestro peor enemigo, que es uno mismo.”

Camille Beauvois tiene 16 años de edad y es una de las Jóvenes Corresponsales de Estados Unidos. Estudia quinto año de liceo en el Colegio Instituto Habilitado Hermanas Capuchinas. Actualmente vive en la ciudad de Punta del Este.

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