Luis Arráez, pelotero venezolano de los Marlins de Miami, está demostrando que su apodo de “La Regadera” por su capacidad ofensivano no es en vano: está bateando imparables por doquier a un ritmo pocas veces visto en años recientes en las Grandes Ligas.
Nacido en San Felipe, Yaracuy, hace 25 años, Arráez promedia .400 a la ofensiva al irse de 4-1 este viernes en la visita de los Marlins a los Medias Blancas de Chicago. Con esa cadencia, el venezolano batea cuatro inatrapables cada 10 turnos oficiales.
Los especialistas de las Mayores subrayan que el de Arráez es el séptimo mejor promedio en los primeros 63 juegos de la temporada desde 1941, cuando Ted Williams alcanzó el último título a mejor bateador con más de 400 puntos (.406).
Arráez es el líder ofensivo en las Grandes Ligas, con 70 puntos de ventaja sobre su más cercano seguidor en la lista de mejores bateadores: Freddie Freeman, de los Dodgers de Los Angeles, que batea .333, seguido por Ronald Acuña, con .332.
Este siglo, solo Chipper Jones, miembro del Salón de la Fama, alcanzó un mejor promedio que Arráez en esa cantidad de juegos, de .420. El pelotero de Miami tiene un promedio ofensivo de .556 en sus últimos juegos, con 15 hits en 27 veces al bate.
Inmejorable debut
Arráez, que suele jugar en la segunda base, llegó este año a Miami tras debutar y jugar cuatro años con los Mellizos de Minnesota. Con su antiguo equipo demostró tanto su buen contacto con la bola que ganó el año pasado el título al mejor promedio ofensivo en la Liga Americana, con .316.
Se convirtió el 11 de abril en el primer jugador de los Marlins en batear la “escalera”, como se conoce cuando un pelotero logra al menos un jonrón, un triple, un doble y un sencillo en un mismo partido.
Los números de Arráez están siendo tan extraordinarios que los periodistas de la MLB.com, el sitio oficial de las Grandes Ligas, publican a diario un seguimiento de sus números en su “persecución” de un promedio superior a los 400 puntos.
Bill Ripken, analista del canal de la MLB, afirmó que “el béisbol necesita esto”, en referencia a la atención que Arráez ha despertado entre expertos y fanaticadas.
Ripken, hermano del Salón de la Fama Carl Ripken Jr. y expelotero de las Mayores, también elogió su mecanismo de bateo y lo llamó “el rey de las líneas”.
“Se rehúsa a ser 'ponchado', no hace swing y falla”, dijo Ripken en un reportaje especial de MLB.TV esta semana. “Vean a este chico jugar”.
Este muchacho batea la pelota por todas partes del diamante”Harold Reynolds, expelotero y comentarista de la MLB
Harold Reynolds, quien jugó 12 años en las Mayores con dos selecciones al Juego de las Estrellas, dijo a la MLB que Arráez es capaz de "batear la pelota para todas las partes del diamante” y calificó su rendimiento como “único” en la era contemporánea del béisbol.
Reynolds comparó sus números ofensivos con los de George Brett, miembro del Salón de la Fama, quien promedió .305 en sus 21 años de carrera con los Reales de Kansas City. Brett fue el mejor bateador de las Grandes Ligas en 1980, cuando alcanzó un average de .390.
Buen ánimo, buen bateo
Arráez ha confesado que su óptimo estado emocional y familiar ha colaborado con su rendimiento con los Marlins. Su esposa, Gladys, está embarazada de una niña, el tercer hijo de la pareja.
Casualidad o no, bateó la “escalera” en abril dos días después de saber que serían padres nuevamente y, el 3 de junio, luego de saber que sería una niña, se fue de 5-5.
“Si el papá es feliz, debo jugar bien, mantener a mi esposa feliz. Solo quiero hacer muchas cosas bien”, dijo.
Los Marlins de Miami están ubicados en la segunda posición del Este de la Liga Nacional, con récord positivo de 35 victorias y 28 derrotas, a 3.5 juegos de distancia de los Bravos de Atlanta, uno de los cinco mejores equipos de las Mayores en la primera quincena de junio.
El manager de los Marlins, Skip Schumaker, comparó el impacto de Arráez con el que tuvieron los integrantes del Salón de la Fama de Cooperstown Tony Gwynn y Wade Boggs, que promediaron en sus fructíferas carreras .338 y .328, respectivamente.
“No recuerdo a un chico que batee así. Es una locura”, aseguró a principios de junio, acotando que “nunca” había visto un bateador con esos números ofensivos.
Mark Kotsay, el mánager del equipo al que Arráez le bateó la “escalera” este mes, los Atléticos de Oakland, lo definió como un “bateador profesional” que controla la zona de strike y que “no entra en pánico cuando tiene 2 strikes” en su cuenta.
“Es uno de los mejores en el juego en este momento, y está en la parte superior de ese orden. Hay muchos equipos que no han podido ponerlo out este año”, apuntó.
Arráez acaba de liderar la Clasificación de Bateadores de Poder de la MLB, una encuesta periódica que suelen encabezar peloteros con muchos jonrones entre sus estadísticas. El venezolano solo ha bateado uno este año, sin embargo.
“Esa es la magia de Arráez. No revienta la pelota, pero suelta hits por todas partes”, apunta un reportaje de MLB. Y lo hace, acota, “con un estilo artístico”.
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