La prensa iraní informó, este martes, que el influyente Consejo de Guardianes de la nación ha dicho que no anulará los resultados de la disputada elección presidencial, indicando que no hubo grandes irregularidades en la votación.
Por otra parte, el vice ministro del Interior dijo que el Ministerio va a dar a conocer los resultados de caja por caja de votación en un intento por resolver ambigüedades sobre la elección.
En comentarios publicados el lunes en el sitio web de la televisora iraní Press TV, el funcionario dijo que los detalles del conteo de votos generalmente se mantienen confidencial.
Esos acontecimientos siguen a denuncias de fraude electoral y el anuncio del Consejo de Guardianes, el domingo, de que el número total de votos en 50 ciudades sobrepasó el número de personas elegibles para votar.
Más de tres millones de votos podrían ser cuestionables.
En las calles de Teherán el lunes, la policía iraní interrumpió una manifestación después que la Guardia Revolucionaria advirtiera que usaría la fuerza para dispersar a los manifestantes.
Testigos dijeron que cientos de manifestantes de la oposición se reunieron en la plaza Haft-e-Tir, en el centro de Teherán, ante una fuerte presencia policial. Según testigos, la policía anti motines usó gas lacrimógeno para dispersar la multitud.