Estados Unidos endurecerá las normas contra la etiquetación racial por parte del FBI y otras agencias, pero los agentes en la frontera y los aeropuertos seguirán estando exentos de ellas.
Las nuevas directrices tampoco son obligatorias a los policías locales que probablemente tienen más contacto cotidiano con miembros de sus comunidades.
En cambio sí lo son para agencias dentro del Departamento de Justicia como el FBI, el Departamento Estadounidense Antidrogas y la Oficina Federal para Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Organizaciones activistas han dicho que la exención afectaría desproporcionadamente a hispanos y minorías religiosas sobre todos en los lugares fronterizos como la frontera sur de Estados Unidos y en los aeropuertos.
De igual manera, los grupos musulmanes en Estados Unidos podrían ser afectados.
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, defendió la nueva política en una serie de reuniones de alto nivel, argumentando que si bien el departamento no aprueba la etiquetación, los agentes de inmigracióny aduanas necesitan considerar una serie de factores en su esfuerzo por mantener seguro el país.
