Manifestantes en California derribaron esta semana varias estatuas del sacerdote español Junípero Serra, inspirados en el movimiento antiracista que ha surgido tras la muerte el mes pasado de un hombre afroestadounidense, George Floyd, cuando estaba bajo custodia de la policía en Minneapolis.
Las discusiones sobre brutalidad policial han desatado un debate sobre símbolos históricos de colonización, esclavitud y genocidio cultural, como estatuas de héroes confederados o de Cristóbal Colón.
El 19 de junio, los manifestantes derribaron una estatua de Serra en San Francisco; un día más tarde, durante manifestaciones en Los Ángeles, echaron abajo una segunda estatua del fraile que estaba cerca de Union Station.
Fray Junípero fue un misionero español en el siglo XVIII, en California, donde estableció misiones en como parte de los esfuerzos por convertir al cristianismo a los nativos americanos y de animarlos a asimilar la cultura europea.
Estas misiones sometieron a los nativos americanos a arduo trabajo, y malas condiciones de vida que los dejaron vulnerables a la enfermedad y el hambre, con frecuencia costándoles la vida.
“Tantos nativos americanos fueron abusados para que se construyeran estas misiones”, dijo Rick Cuevas, un ex miembro de la banda Pechanga de Indios Misioneros Luiseños.
Serra y las misiones que él estableció ya habían sido tema de controversia en el sistema educativo de California.
“Lo triste es que en una parte del Sistema educativo de California, hasta hace uno o dos años, uno de los proyectos para niños de cuarto grado era que construyeran maquetas de las misiones”, dijo Cuevas. “Pero nunca hubo una discusión sobre cómo se construyeron esas misiones y qué mano de obra fue la que se hizo cargo de esas tareas”.
En el 2015, el Papa Francisco desató una controversia al canonizar a Serra.
En una carta abierta al Papa Francisco, la Banda Pechanga denunció la canonización de Serra.
El Sistema de misiones de Serra “provocó un colapso de la estructura social de nuestros indígenas y su forma de vida y dio inicio a atrocidades y crueldades que nuestra gente soportó por casi dos siglos”, dijo la carta.
Mientras muchos nativos americanos ven la remoción de las estatuas de Serra como un progreso hacia el desmantelamiento del legado de racismo en Estados Unidos, algunos nativos americanos creen que hay otras formas mejores de promover el cambio.
“La forma correcta es aprender y enseñar en lugar de poner una cuerda alrededor de la estatua”, dijo Cuevas.
Varios pastores de California han retirado estatuas de Serra para protegerlas de actos vandálicos.
“La Iglesia no puede apoyar la violencia impuesta a ningún grupo, ni puede apoyar la violenta destrucción de símbolos sagrados en ninguna comunidad de fe”, escribió el obispo Daniel García, en una carta a la diócesis de Monterey que él dirige. “Tras una exhaustiva investigación queda claro que San Serra hizo sacrificios heroicos para proteger a los indígenas de California de los conquistadores españoles y sus soldados”.
La embajada de España en Estados unidos defendió esta semana a Serra en su cuenta de Twitter.
"Lamentamos profundamente el derribo de la estatua de Fray Junípero Serra en San Francisco y queremos recordar hoy su gran labor en favor de las comunidades indígenas", tuiteó la misión diplomática española.
