Los candidatos a la presidencia de República Dominicana presentaron sus propuestas y posturas en un primer debate de cara a las elecciones del 19 de mayo, que tuvo a los temas Haití, migración y seguridad como los más destacados
El evento fue considerado por los organizadores como "histórico" porque fue la primera vez que un presidente en funciones participa.
Luis Abinader, actual mandatario que busca un segundo mandato, se unió en el escenario a dos figuras prominentes: Leonel Fernández, exjefe de Estado en tres oportunidades, y Abel Martínez, actual alcalde de Santiago, la segunda ciudad más grande del país.
Hay casi una decena de postulantes a la presidencia, pero fueron estos tres líderes políticos quienes dominaron la discusión. Repitiendo sus propuestas conocidas, los candidatos ofrecieron a la audiencia una visión detallada de sus planes y estrategias para el futuro de la nación. Sin embargo, no estuvieron exentos de confrontación, particularmente en el caso de Fernández y Martínez, quienes desafiaron los datos presentados por Abinader.
Migración, economía y seguridad
Abinader inició la discusión destacando el sólido desempeño económico del país, resaltando un pronóstico de crecimiento del 5,1 % para este año, según el Banco Mundial. Además, hizo referencia a cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que muestran una disminución en los índices de subalimentación durante su mandato.
Fernández y Martínez, sin embargo, cuestionaron estos datos, argumentando un aumento en la desigualdad y el desempleo. No obstante, coincidieron en la necesidad de mantener el derecho de deportar a indocumentados, especialmente en respuesta a la presión migratoria haitiana.
El debate, organizado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), también abordó temas como la criminalidad y la violencia de género.
Mientras Abinader defendía la disminución de la criminalidad, Fernández y Martínez argumentaban lo contrario, señalando una situación descontrolada. En cuanto a la violencia de género, los tres candidatos reconocieron la urgencia de reformar el sistema actual de Seguridad Social.
Frontera con Haití
Durante el debate, Fernández explicó que durante su mandato no se construyó la verja perimetral debido a las diferentes condiciones que enfrentaba Haití en ese momento.
A continuación, Abinader mencionó que en tres años se logró lo que nunca se había hecho en 20 años en la frontera. Habló sobre la implementación del cerco perimetral inteligente y la captura de datos biométricos de quienes cruzan la frontera desde Haití.
En tanto, el actual presidente aseguró que su gobierno se posicionó firme frente a la situación con el vecino país y prometió que, si es elegido para un próximo período, completaría la construcción de la verja fronteriza, mientras seguiría con la política de deportación contra quienes estuvieran en el país ilegalmente.
"Seguiremos deportando a todo el que esté ilegal", dijo Abinader y argumentó que no hacerlo "sería la anarquía".
Por su parte, Abel Martínez expresó su respaldo a la construcción de este cerco, pero sugirió que debería ser un muro "económico" para ayudar a los dominicanos en las provincias limítrofes con Haití, debido a la crisis en ese país que afecta la soberanía y seguridad de la República Dominicana.
Mientras que Leonel Fernández indicó que ante la inmigración ilegal se debe aplicar la ley que incluye la deportación de los indocumentados, pero respetando los derechos humanos.
"Existe el derecho soberano de poder deportar a esas personas que no cumplen con la ley", precisó el candidato, quien criticó a los organismos internacionales que están en contra de la repatriación de haitianos indocumentados, afirmando que la política migratoria es potestad de cada país soberano.
El primer debate de la historia política del país
Abinader fue el primero en confirmar su participación en este debate, haciendo historia como el primer presidente en ejercicio en participar en un evento de presentación de propuestas de este tipo durante el proceso electoral.
Fernández y Martínez confirmaron posteriormente su participación en el evento, que fue transmitido por televisión, radio y plataformas digitales.
Fernández enfatizó que el debate fue un evento de confrontación entre la democracia y la "moneyocracia", y subrayó su importancia en el panorama político.
Con las elecciones presidenciales programadas para el 19 de mayo, el país se prepara para su segundo evento electoral del año, después de las elecciones municipales en febrero, donde el partido gobernante aseguró la mayoría de los puestos de alcalde.
En caso de ser necesario un segundo turno para elegir al próximo presidente, se llevará a cabo el 30 de junio, según el calendario de la Junta Central Electoral.
El debate no solo sirvió como un foro para la exposición de ideas, sino también como un reflejo de la atmósfera política previa a las elecciones. A pesar de las divergencias y los intentos de desacreditación entre los candidatos, un punto en acuerdo que se destacó fue la necesidad de abordar la problemática de la deportación de indocumentados, señalando un consenso poco común en la política dominicana.
Con las encuestas sugiriendo una ventaja considerable para Abinader, quien busca un segundo y último mandato, este debate se convirtió en un momento crucial para que los votantes evalúen y decidan el futuro de su país.
[Con reporte de Sandrine Exil y Martín Grippo]
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