Las autoridades extraditaron al ciudadano mexicano Mario Cárdenas-Guillén, identificado como una de las principales figuras del Cártel del Golfo, a quien se le imputan en Estados Unidos cargos por presunto tráfico de drogas.
“Las redes internacionales de drogas ilegales continúan envenenando a nuestras comunidades”, lamentó el jueves el fiscal federal Brit Featherston, citado en un comunicado del Departamento de Justicia.
Cardenas-Guillén, de 57 años de edad y proveniente de Matamoros, México, fue acusado formalmente por cargos relacionados con su conspiración para hacer llegar cocaína a EEUU. El pasado 17 de mayo fue entregado a las autoridades estadounidenses y se espera sea presentado ante un juez el próximo lunes.
Estados Unidos señala a la organización del Cártel del Golfo por actos de intimidación y violencia para imponer su poder en el nordeste mexicano.
Cárdenas-Guillén enfrenta una pena de entre 10 años de cárcel a cadena perpetua en una prisión federal, en caso de ser hallado culpable.
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