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Ecuador evalúa medidas tras motín carcelario que dejó al menos 61 muertos


Una camioneta carga un ataúd frente a la prisión Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, Ecuador, después de un motín carcelario que dejó al menos 61 muertos el 13 de noviembre de 2021.
Una camioneta carga un ataúd frente a la prisión Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, Ecuador, después de un motín carcelario que dejó al menos 61 muertos el 13 de noviembre de 2021.

El presidente de Ecuador abordará este lunes con altos funcionarios cómo responder a una nueva matanza en una penitenciaría.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, convocó para este lunes a una reunión de emergencia con varias autoridades y funcionarios de alto nivel tras la muerte de 61 reclusos en un violento motín carcelario en una prisión de Guayaquil.

Los hechos ocurrieron el sábado en La Penitenciaría del Litoral, la misma prisión donde 119 reclusos perecieron a fines de septiembre en otro motín.

El portavoz presidencial Carlos Jijón dijo que Lasso “en las próximas horas hará importantes anuncios sobre las decisiones que se han tomado”.

La Secretaría de Comunicación informó que el presidente se reunió el domingo con delegados de la ONU, representantes del Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado, la Iglesia Católica y Derechos Humanos para lograr la pacificación en los centros de detención del país.

Mientras tanto, continúa la identificación de los cuerpos de las víctimas de este último acto de violencia.

“A través de la identificación dactiloscópica hasta el momento se ha logrado identificar a 34 cadáveres”, declaró el jefe de la Policía Judicial, Marco Ortiz.

Entre los fallecidos se encuentra Abraham Muñoz, acusado de delincuencia organizada en un caso de venta de medicinas contra el COVID-19 y entrenador personal de Daniel Salcedo, condenado a 13 años de cárcel por peculado en la venta de insumos médicos y fundas para cadáveres con exceso de precio durante la pandemia.

Los habitantes de las ciudadelas cercanas a la Penitenciaria del Litoral temen por sus vidas pues las balas han llegado hasta sus hogares.

“Que haya una solución, por favor, es lo único que pedimos. Que el presidente actúe”, dijo Verónica López , residente de la localidad.

El Gobierno ha dicho que la violencia se debe a disputas de organizaciones narcodelictivas que pugnan por poder territorial y liderazgo dentro de las prisiones.

El domingo se conoció la renuncia del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, vicealmirante Jorge Cabrera. Lasso designó al general de División, Orlando Fabián Fuel Revelo, para reemplazarlo.

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