El congresista cubano-estadounidense, Mario Díaz-Balart, dijo que enviar un funcionario de Estados Unidos a una reunión del ALBA sobre el ébola en La Habana es una “desgracia” y peor aún, que haya aprobado el envío de médicos cubanos en África occidental.
El enviado fue Nelson Arboleda, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en Guatemala, quien junto a técnicos médicos de 32 países del hemisferio participó en una reunión convocada por Cuba, Venezuela y varias de sus aliados para coordinar esfuerzos en el control de brote del ébola.
“Que Estados Unidos envíe a un representante a una reunión de estas es en sí misma un absurdo”, dijo Díaz-Balart en un comunicado.
El representante republicano por el estado de la Florida, agregó que “no hay nada caritativo en las acciones de la dictadura cubana en África", como tampoco hay comparación entre los doctores estadounidenses que viajan a ese continente de manera voluntaria y han sido entrenados apropiadamente, con los “doctores cubanos que son entrenados a la carrera, mal equipados y obligados a trabajar en condiciones peligrosas mientras todo su sueldo se va hacia la dictadura de los Castro”.
“Estados Unidos no debe asistir a las reuniones del ALBA, ni debe aplaudir el trabajo forzado por parte del régimen cubano bajo ninguna circunstancia”, lee el comunicado.
Arboleda dijo que la reunión fue "una rica experiencia técnica en la que nos enteramos de los diferentes plnes de todos los países..." y sirvió para identificar las áreas en que se necesita estar mejor preparado en la región.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, fue creada por el expresidente venezolano Hugo Chávez y Fidel Castro, y usualmente se opone a los intereses de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental.
