El Departamento de Justicia anunció los primeros pasos en respuesta a la crisis humanitaria generada por el aumento sin precedentes de niños y mujeres que ingresen de manera ilegal a Estados Unidos.
Como ya se había anunciado el Departamento de Justicia no solo contratará más jueces de inmigración sino también designará a otros de manera temporal y planea extender su programa de acceso a servicios legales, así como mejorar los recursos legales y la asistencia a las personas que se encuentren en proceso de deportación.
Como parte de las nuevas prioridades del Departamento de Justicia está buscando que se le adjudique fondos bajo la petición sometida al Congreso por el presidente Barack Obama para asistir a los países centroamericanos en la lucha contra la violencia y el crimen organizado.
De igual manera el Departamento de Justicia trabajará más de cerca con el gobierno de México para identificar y aprehender a los traficantes que están ayudando a estos niños a cruzar la frontera.
El anuncio de estas nuevas medidas lo hizo el fiscal general asistente James Cole, quien planea reunirse con los cinco fiscales estadounidenses, que representan a los distritos fronterizos en el sur, con el propósito de implementar estrategias para parar y desmantelar la actividad criminal de organizaciones que facilitan el cruce por la frontera a niños solos y otros migrantes.
“Esta redistribución de recursos permitirá a la oficina de revisión de casos de inmigración (EOIR, por sus siglas en inglés) adjudicar los casos relacionados con este reciente flujo. A pesar del aumento de casos nuestros jueces de inmigración evaluarán y tomarán decisiones sobre los casos considerando los derechos pertinentes y amparos pertinentes aplicables a los procedimientos de inmigración”, señaló en un comunicado James Cole.
Cole también remarcó que todos los esfuerzos que se están anunciando se realizan con la intención de atender los retos de esta crisis de una manera “humana, eficiente y a tiempo”.
