Una operación conjunta entre el FBI y la policía de España, logró frustrar el establecimiento de una sucursal del cartel de Sinaloa en Europa, que había escogido a España como plataforma de lanzamiento.
En el operativo policial fueron detenidos cuatro presuntos miembros de ese grupo narcotraficante mexicano dirigido por Joaquín "El Chapo" Guzmán, incluyendo a su primo Jesús Gutiérrez Guzmán, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús Gonzalo Palazuelos Soto.
La operación “Dark Waters” se inició en mayo de 2009 por parte del FBI en torno a las actividades ilícitas del cártel de Sinaloa, considerado como la mayor organización criminal a nivel mundial.
En España, los mexicanos venían siendo vigilados desde 2011, cuando la policía local fue alertada sobre la presencia de los narcotraficantes en Madrid.
El periódico español El Mundo ha reportado que el comisario jefe de la Brigada Central contra el Crimen Organizado española, cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad, dijo a los periodistas mexicanos que se encontraban en la sala de prensa del complejo policial de Canillas, en Madrid, que "hubiéramos deseado detener al “Chapo” Guzmán, pero eso es muy complicado".
En la comisaría, la policía mostró los 373 kilos de cocaína que el grupo narcotraficante pretendía vender por toda Europa y que habían llegado al puerto de Algeciras, España, procedente de Brasil.
Según el periódico español, en la operación participaron la sección de Relaciones Internacionales de la Brigada Central de Crimen Organizado junto con la división del FBI de Boston, y han contado con la colaboración de los oficiales de enlace del FBI en la embajada de EE.UU. en Madrid, del Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes y de la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central.
En el operativo policial fueron detenidos cuatro presuntos miembros de ese grupo narcotraficante mexicano dirigido por Joaquín "El Chapo" Guzmán, incluyendo a su primo Jesús Gutiérrez Guzmán, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, Samuel Zazueta Valenzuela y Jesús Gonzalo Palazuelos Soto.
La operación “Dark Waters” se inició en mayo de 2009 por parte del FBI en torno a las actividades ilícitas del cártel de Sinaloa, considerado como la mayor organización criminal a nivel mundial.
En España, los mexicanos venían siendo vigilados desde 2011, cuando la policía local fue alertada sobre la presencia de los narcotraficantes en Madrid.
El periódico español El Mundo ha reportado que el comisario jefe de la Brigada Central contra el Crimen Organizado española, cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad, dijo a los periodistas mexicanos que se encontraban en la sala de prensa del complejo policial de Canillas, en Madrid, que "hubiéramos deseado detener al “Chapo” Guzmán, pero eso es muy complicado".
En la comisaría, la policía mostró los 373 kilos de cocaína que el grupo narcotraficante pretendía vender por toda Europa y que habían llegado al puerto de Algeciras, España, procedente de Brasil.
Según el periódico español, en la operación participaron la sección de Relaciones Internacionales de la Brigada Central de Crimen Organizado junto con la división del FBI de Boston, y han contado con la colaboración de los oficiales de enlace del FBI en la embajada de EE.UU. en Madrid, del Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes y de la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central.
