Un día después que el líder de la mayoría republicana, John Boehner expresara su intención de demandar al presidente Barack Obama por haber hecho demasiado uso de su poder ejecutivo sin aprobación del Congreso, la Corte Suprema dio su veredicto en un caso con el que limita la facultad del presidente para realizar nombramientos de altos funcionarios.
En el caso en particular los magistrados consideraron ilegal la designación de tres funcionarios para integrar la Junta Nacional de Relaciones Laborales que realizó el presidente Barack Obama en 2012.
En esa oportunidad la Casa Blanca justificó la decisión del presidente con la disposición constitucional que establece que el presidente puede realizar nombramientos temporales cuando el Senado está en receso para garantizar que el gobierno siga con sus operaciones.
La decisión de la Corte Suprema consideró que el Senado no se encontraba en receso formal cuando actuó Obama y estableció que para que proceda este privilegio ejecutivo, el Congreso debe estar en un receso de 10 días o más.
De esta manera los republicanos que critican el uso del poder ejecutivo del presidente cantaron una primera victoria.
El senador republicano John Cornyn reaccionó y dijo que la decisión de la Corte Suprema manda un mensaje claro contra el poder discrecional del presidente Obama, quien “desde hace mucho tiempo ha actuado por decreto, evadiendo el Congreso y extralimitándose en la voluntad del pueblo estadounidense”.
