Dos proyectos de ley republicanos que lograrían la mayor revisión del código impositivo de los Estados Unidos en más de 30 años se darán a conocer el jueves.
Mientras los republicanos del Senado están trabajando en los detalles finales de su legislación, el comité republicano de impuestos de la Cámara de Representantes, está trabajando para aprobar su versión después de días de negociaciones y cambios de último minuto.
Los congresistas republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado esperan cumplir un plazo autoimpuesto para presentar las propuestas de ley de ambas Cámaras antes del 23 de noviembre a fin de dedicar el período entre Acción de Gracias y Navidad a reconciliar las dos medidas.
Una revisión del código fiscal es una prioridad para el presidente Donald Trump y los legisladores republicanos que no han logrado ningún triunfo legislativo importante este año a pesar de controlar la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso.
Los legisladores demócratas se oponen con vehemencia al esfuerzo partidista para reescribir el código tributario, y las derrotas que sufrieron los republicanos en las elecciones estatales y locales del martes en Virginia, Nueva Jersey y otros lugares enfatizaron los riesgos políticos de no lograr los resultados.
Trump y los legisladores republicanos están pidiendo recortes de impuestos para las empresas y las personas, y los líderes en ambas cámaras han buscado formas de pagar por ellos.
El senador David Perdue dijo que el proyecto de ley del Senado eliminaría las deducciones fiscales que las personas pueden tomar por los impuestos a la propiedad, los ingresos y las ventas estatales y locales. Una deducción fiscal es una reducción en la obligación tributaria del ingreso bruto de los contribuyentes. La versión de la Cámara de Representantes retendría la deducción solo para los impuestos a la propiedad y la limitarla a $ 10,000.
El plan del Senado retrasará en un año su reducción en la tasa impositiva corporativa para entrar en vigencia en 2019, dijo el jueves el miembro republicano del Comité de Finanzas del Senado, Bill Cassidy.
Bajar la tasa del impuesto corporativo al 20 por ciento de su 35 por ciento actual ha sido un objetivo de Trump y del sector empresarial, y posponer el recorte ayudaría a contener los costos de la medida.
Además del recorte de la tasa impositiva corporativa propuesta, las medidas proponen recortar las tasas impositivas para muchas, pero no todas las familias de clase media, ampliamente definidas en los Estados Unidos como aquellas con un ingreso anual de $ 49,000 a $ 86,000.
Un análisis publicado el miércoles por la Oficina de Presupuesto del Congreso, un ente no partidista, ha concluido que la medida de la Cámara de Representantes agregaría $ 1,7 billones a la deuda del país durante la próxima década, unos $ 259 mil millones más de lo que se suponía anteriormente.
Los legisladores republicanos habían prometido que los recortes de impuestos durante la próxima década no agregarían más de $ 1,5 billones a la actual y creciente deuda a largo plazo del país de más de $ 20 billones.
Con el cálculo del CBO, los cambios tributarios costarían más, los republicanos de la Cámara tendrían que cambiar sus propuestas para mantener los costos adicionales dentro del límite de $ 1,5 billones que se han impuesto a sí mismos.
