La economía estadounidense comenzó a crecer nuevamente en julio, agosto y septiembre luego de más de un año de caídas.
Un informe dado a conocer por el Departamento de Comercio indica que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció a una tasa anual de 3,5% en el tercer trimestre, más rápidamente de lo pronosticado por la mayoría de los economistas.
El PIB totaliza los bienes y servicios producidos en la nación y es la medida de evaluación más amplia de la economía estadounidense.
Varios economistas sostienen que los esfuerzos de estímulo impulsaron la construcción de viviendas y el gasto del consumidor y que contribuyeron al crecimiento económico.
El informe también muestra que el gasto del consumidor creció marcadamente a una tasa anual de 3,4% durante el período.
Un informe separado dice que el número de personas que han solicitado beneficios por desempleo ha disminuido a su nivel más bajo en siete meses la semana pasada, cayendo en un total de 1.000 para llegar a 530.000.
El número de personas en asistencia por desempleo por largo período cayó a su nivel más bajo en meses para llegar a cinco millones 800.000.