El ataque de este viernes en la capital ocurre cuatro días antes de la fecha fijada para el retiro de fuerzas estadounidenses de distintas ciudades iraquíes. Es el más reciente en una serie de mortales atentados.
Ghaith Abdul-Allah, de 35 años, estaba descargando motocicletas para vender cuando ocurrió la explosión. "Vi una bola de fuego y algunas motocicletas volaron unos 10 metros en el aire", explicó.
El miércoles, por lo menos 76 personas murieron por la explosión ocurrida en un mercado en el distrito de mayoría chiita, Ciudad Sadr, en Bagdad. El pasado sábado un camión bomba fue detonado cerca de Kirkuk, dejando aproximadamente 70 muertos.
Líderes iraquíes y estadounidenses dijeron que se espera un aumento de la violencia, en momentos en que fuerzas de combate de Estados Unidos se aprestan a abandonar las ciudades iraquíes.