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Ataque con dron de EE.UU. mata a 30 trabajadores agrícolas en Afganistán


Hombres portan el ataúd de una de las víctimas después del ataque con un dron en la provincia de Nangarhar, Afganistán, el 19 de septiembre, de 2019.
Hombres portan el ataúd de una de las víctimas después del ataque con un dron en la provincia de Nangarhar, Afganistán, el 19 de septiembre, de 2019.

Un ataque con avión no tripulados de Estados Unidos destinado a atacar un escondite del grupo Estado Islámico en Afganistán mató al menos a 30 civiles que descansaban después de un día de trabajo en los campos, dijeron el jueves las autoridades.

El ataque del miércoles por la noche también hirió a 40 personas después de atacar accidentalmente a agricultores y trabajadores que acababan de recolectar piñones en la montañosa Wazir Tangi en la provincia oriental de Nangarhar, dijeron a Reuters tres funcionarios afganos.

"Los trabajadores habían encendido una hoguera y estaban sentados cuando un avión no tripulado los atacó", dijo el anciano tribal Malik Rahat Gul a Reuters por teléfono desde Wazir Tangi.

El Ministerio de Defensa de Afganistán y un alto funcionario estadounidense en Kabul confirmaron el ataque con un dron, pero no compartieron detalles de víctimas civiles.

“Las fuerzas llevaron a cabo un ataque con drone contra terroristas de Da’esh (IS) en Nangarhar ", dijo el coronel Sonny Leggett, portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán. "Somos conscientes de las denuncias de la muerte de no combatientes y estamos trabajando con los funcionarios locales para determinar los hechos".

Unos 14.000 soldados estadounidenses están en Afganistán, entrenando y asesorando a las fuerzas de seguridad afganas y llevando a cabo operaciones de contrainsurgencia contra ISIS y El Talibán.

Haidar Khan, propietario de los campos de piñones, dijo que cerca de 150 trabajadores estaban allí para la cosecha, y que algunos están desaparecidos, y que muertos y heridos confirmados.

Un sobreviviente del ataque con dron dijo que cerca de 200 trabajadores dormían en cinco carpas ubicadas cerca de la granja cuando ocurrió el ataque.

"Algunos de nosotros logramos escapar, algunos resultaron heridos, pero muchos murieron", dijo Juma Gul, un residente de la provincia nororiental de Kunar que había viajado junto con trabajadores para cosechar y descascarar piñones esta semana.

Enfurecidos por el ataque, algunos residentes de la provincia de Nangarhar exigieron una disculpa y una compensación monetaria del gobierno de EE.UU.

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