El presidente Barack Obama dijo que la economía de Estados Unidos enfrenta su más profunda emergencia desde la Gran Depresión y podría caer en una espiral negativa sin más intervención del gobierno.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca el lunes, Obama pidió al Congreso que apruebe el proyecto de ley de gastos y reducción de impuestos por US$800.000 millones.
El presidente dijo que si no se actúa se profundizarán las dificultades de los estadounidenses por la pérdida de tres millones seiscientos mil puestos laborales y otros problemas económicos. Obama dijo que con el sector privado debilitado, el gobierno federal es la única entidad que queda con recursos para revivir a la economía.
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La mayoría de los miembros del Partido Republicano se han opuesto al plan, indicando que incluye demasiados gastos y muy pocas reducciones de impuestos, mientras que el Partido Demócrata de Obama apoya el plan.