Los líderes de la Unión Europea están tratando de salvar ambiciosos planes para poder enfrentar el cambio climático ofreciendo concesiones a los críticos tras amenazas de veto.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, amenazaron, con no apoyar la planeada reducción en las emisiones dañinas, indicando que estaban preocupados sobre su impacto económico.
Un nuevo anteproyecto de texto sobre el asunto requiere que la medida sea introducida como un asunto de costo y efectividad en relación a la situación en cada estado de la Unión Europea.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyo país tiene la presidencia rotativa de la UE, pidió al bloque que cumpla con el plazo de fin de año para lograr un acuerdo sobre los planes para el cambio climático.
El año pasado, la UE estableció metas para reducir las emisiones dañinas en un 20 por ciento para el 2020.