El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, condenó los ataques del domingo contra gente que manifestaba en apoyo de una secta musulmana minoritaria, en tanto que un líder islamista ha prometido librar una guerra contra el grupo.
Yudhoyono dijo que los ataques en los que salieron heridas por lo menos 12 personas han enlodado la reputación del país.
Miembros del Frente de Defensores Islámicos, de tendencia radical, usaron piedras y palos para atacar a gente que manifestaba en apoyo de la secta musulmana Ahmadiyah, a la cual el máximo órgano religioso islámico ha llamado “desviada”.
El presidente Yudhoyono exhortó a la policía a que arreste a los responsables por los ataques.
Pero el jefe del Frente, Habib Rizhiq, prometió este lunes que no permitirá que la policía arreste a ningún miembro de su grupo.
Y llamó a los seguidores de la organización a que se preparen para una guerra contra Ahmadiyah.
Miembros de Ahmadiyah no creen que el profeta Mahoma haya sido el último de los profetas, lo cual contradice las tradicionales enseñanzas islámicas.