El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que la muerte de Abu Musab al-Zarqawi representa un momento importante para Iraq y un duro golpe para la red terrorista Al Qaeda en todo el mundo.
Una declaración de Blair indica que el Primer Ministro también congratuló a las fuerzas iraquíes, estadounidenses y británicas, y al resto de la coalición en Iraq, por su apoyo al nuevo gobierno elegido iraquí.
Paul Bigley, hermano del ingeniero británico Kenneth Bigley, secuestrado y asesinado por el grupo de Zarqawi en 2004, también expresó su regocijo por la muerte del líder terrorista.
Al respecto indicó que “el mundo se ha librado de un una persona malévola”.
El canciller iraquí Hoshyar Zebari dijo que “es un gran día para el pueblo de Iraq”.
Añadió que aunque no significa el fin de la violencia insurgente en Iraq, la muerte de Zarqawi “eleva el ánimo del gobierno y del pueblo iraquí”.
El Primer Ministro australiano John Howard llamó la eliminación de Zarqawi de “grandes noticias” para los iraquíes, a quienes llamó “las verdaderas víctimas de su conducta asesina”.
Howard envió dos mil soldados australianos a la coalición encabezada por Estados Unidos en Iraq.