Científicos de 100 naciones están reunidos en Roma para una conferencia orientada a definir la participación precisa que desempeñan las aves migratorias en la diseminación de la gripe aviar.
La conferencia de dos días, --auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), y la Organización Mundial de Salud Animal—es descrita como un amplio estudio a varios misterios que aún desconciertan a los investigadores.
Una declaración de la FAO da a conocer que entre las interrogantes claves no resueltas, está si las aves silvestres pueden o no actuar como reservorios a largo plazo para virus como la cepa H5-N1 de la gripe aviar, que es mortal para los seres humanos.
El documento indica que los científicos saben que las aves migratorias pueden viajar largas distancias con la infección respiratoria, pero no está claro dónde se origina la misma.
Expertos manifestaron que es posible que la conferencia no produzca ninguna conclusión clara acerca de si la enfermedad está vinculada a las aves silvestres o al tráfico de aves de corral realizado por seres humanos.