La Casa Blanca dijo que el Presidente Bush no sabía que una compañía propiedad de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se hizo cargo de las operaciones en seis de los puertos más importantes de Estados Unidos, hasta que la negociación había terminado.
La aprobación de este trato porturario, por parte de la administración Bush, ha desatado críticas de líderes políticos de los partidos republicano y demócrata, preocupados por razones de seguridad.
Por lo menos dos de los terroristas involucrados en los ataques del 11 de septiembre de 2001 provenían de EAU. Legisladores republicanos han urgido a la Administración a retardar la venta o enfrentar una posible norma para bloquearla.
Este martes, Bush defendió enérgicamente el trato, amenazando con vetar cualquier legislación que la retenga.
Hoy miércoles Scott McClellan, vocero de la Casa Blanca, volvió a defender el trato, diciendo que ha sido cuidadosamente analizado por agencias de inteligencia estadounidenses.