Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia rechazaron el más reciente llamado del gobierno para sostener conversaciones respecto a intercambiar rehenes por rebeldes detenidos.
En una declaración emitida el jueves, las FARC dijeron que no acordarían negociaciones hasta que las fuerzas del gobierno se retiren de un área donde ambas partes habrán de encontrarse por un período de 30 días.
El presidente Álvaro Uribe se ha negado a acceder a demandas previas de crear una zona desmilitarizada.
Su gobierno ha prometido garantizar un pasaje seguro para cualquiera de los negociadores de las FARC que participen en las conversaciones propuestas en el suroccidental municipio de Pradera.
El gobierno colombiano está ofreciendo intercambiar unos 500 rebeldes encarcelados por decenas de rehenes, entre los cuales se encuentran políticos, personal militar, y tres contratistas estadounidenses de defensa.