El presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva prometió librar una guerra abierta contra la corrupción, como consecuencia de un escándalo de soborno que involucra a su partido.
El mandatario habló anoche en una conferencia internacional sobre corrupción que tuvo lugar en Brasilia.
Lula da Silva dijo que quería dejar claro que su gobierno no se detendrá ante nada para desarraigar la corrupción, aunque signifique, en sus propias palabras, “cortar su propia carne”.
El Jefe de Estado también anunció el despido de dos directores de entidades gubernamentales.
Previamente esta semana, un partidario del gobernante Partido de los Trabajadores acusó a su tesorero de pagar miles de dólares a aliados en el Congreso para que apoyen las propuestas del gobierno.