El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió moderación a todas las partes de la crisis política ucraniana.
Según su portavoz, Annan dijo que los líderes políticos ucranianos deben “adherirse a los principios democráticos” por el bien de la unidad.
La vice primera ministra canadiense Anne McLellan dijo que “los resultados de la elección presidencial no reflejan la voluntad democrática del pueblo ucraniano”. Más de un millón de canadienses son de ascendencia ucraniana.
La Comisión Estados Unidos-Helsinki, un organismo que hace seguimiento al progreso de los derechos humanos, declaró su apoyo a las manifestaciones de la oposición en Kiev a raíz de lo que calificó “fraude generalizado y falsificación de votos” en las elecciones.
Sin embargo, la Cámara Baja del Parlamento ruso, la Duma, condenó las demostraciones de Kiev.