Estados Unidos suspendió la prohibición para que los ciudadanos estadounidenses viajen a Libia, en el primer paso hacia la normalización de relaciones con el gobierno de Trípoli.
La Casa Blanca anunció el alivio de sanciones este jueves, medida que según funcionarios fue en respuesta a la decisión de Libia de abandonar las gestiones para desarollar armas de destrucción masiva.
El aviso acerca del levantamiento de la proscripción de viaje fue demorada dos días, a causa de una disputa sobre declaraciones del primer ministro libio, quien habría dicho que su gobierno no acepta responsabilidad por el atentado dinamitero de 1988 contra un avión comercial estadounidense sobre Lockerbie, Escocia.
Libia oficialmente retractó ayer los comentarios, y señaló que aceptaba de nuevo responsabilidad por la tragedia.