El líder de la iglesia católica de Boston pidió a los abogados y jueces católicos que se opongan a los matrimonio entre homosexuales, a fin de ayudar a proteger las atribuladas instituciones del matrimonio y la familia.
“El costo social de la destrucción de la vida familiar ha sido enorme”, dijo el arzobispo Sean P.O’Malley, en su sermón anual de la Misa Roja, dedicado a los integrantes del sistema legal.
O’Malley, quien dirige la Arquidiócesis de Boston desde el 30 de julio del año pasado, no dijo específicamente qué deben hacer los profesionales del sistema legal para proteger el matrimonio y la familia, pero después del sermón en una entrevista señaló que “espera que usen su profesión y su conocimiento de la ley para defender el matrimonio”.
Al mismo tiempo, el fin de semana, el vicepresidente Dick Cheney, quien ha dicho que los estados deben manejar por separado el tema del matrimonio entre homosexuales, ahora dice que apoyaría al presidente Bush si él propone una enmienda constitucional que prohibe el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Cheney, cuya hija es lesbiana dijo al diario Denver Post al Rocky Mountain News, que todavía cree que los estados deben manejar el tema, pero indicó que apoyaría al presidente Bush en su decisión.
El acta de defensa del matrimonio, una ley federal, define el matrimonio como una relación entre un hombre y una mujer.
Defensores de la familia como institución tradicional quieren que se prohiba el matrimonio entre homosexuales a fin de evitar que los estados tomen decisiones independientes al respecto.