Los votantes en California destituyeron al impopular gobernador Gray Davis y lo reemplazaron con la estrella de Hollywood transformado en político, Arnold Schwarzenegger.
En su discurso de victoria, Schwarzenegger agradeció a quienes lo apoyaron por su confianza y prometió trabajar para unir al estado.
Schwarzenegger enfrenta una enorme déficit fiscal y otros problemas económicos que llevaron a una ola de resentimiento contra el gobernador Davis.
En su discurso de aceptación de la derrota, Davis pidió a los californianos a que dejen atrás el caos y la división de la elección revocatoria y hagan lo que es correcto para el estado.
Un 54 por ciento de los votantes emitió su voto a favor de destituir a Davis. Más de tres millones 400 mil personas, o un 48 por ciento, eligió a Schwarzenegger como gobernador de California.