Una ola de calor en el sur de la India ha matado cerca de 900 personas en las pasada tres semanas y las autoridades dicen que aparentemente no habrá un cambio rápido en las condiciones del clima.
Tanto musulmanes como hindúes en Hyderabad, la capital del estado de Andhra Pradesh, han estado orando para que llueva, pero los metereólogos dicen que las altas temperaturas continuarán por lo menos por varios días más.
La temperatura alcanzó el domingo 44 grados Celsius en Hyderabad y llegó a los 50 grados en otras partes del estado de Andhra Pradesh.
Se espera un alivio a las temperaturas para fines de mes, cuando arriben las lluvias de la estación.