Fiscales indonesios acusaron formalmente al primer sospechoso detenido en conexión con el ataque con bombas del año pasado en la isla de Bali, en el que murieron 202 personas.
Los fiscales dijeron que Amrozi fue acusado de violar las leyes anti-terrorismo y podría enfrentar la pena de muerte si es declarado culpable. Su juicio podría comenzar el próximo mes.
La policía dijo que Amrozi confesó haber comprado los explosivos que se utilizaron en el ataque del 12 de octubre del año pasado y que condujo la camioneta que luego estalló en las afueras de un club nocturno.
El es uno de los 29 detenidos bajo sospechas de estar comprometido en el ataque.