El Papa Juan Pablo Segundo rindió tributo a mártires cristianos que murieron por su fé.
En comentarios a peregrinos congregados en la Plaza San Pedro para la tradicional oración del mediodía, el pontífice dijo que muchos creyentes en todo el mundo son obligados a sufrir por su fé.
Sus comentarios coinciden con la festividad del protomártir San Esteban, que fue muerto a pedradas hace casi dos mil años.
El Papa pronunció sus palabras un día después que 3 niñas murieron en un ataque con granada en el este de Paquistán, aunque el Pontífice no hizo referencia explícita al atentado.