La policía en Washington, D.C. dice que está confiada en que la ayuda del Pentágono y nueva evidencia la llevará a encontrar el francotirador que ha aterrorizado a los residentes de la capital estadounidense durante dos semanas.
Aviones de reconocimiento militar se unirán a la búsqueda durante varios días. Agentes del FBI a bordo de las aeronaves enviarán información a la policía en tierra.
La ley estadounidense prohibe a los militares participar en actividades policiales dentro de EEUU, pero que los militares pueden jugar un papel de apoyo.
Entretanto, las autoridades evalúan las declaraciones de testigos del más reciente ataque, ocurrido el lunes por la noche en un suburbio de Virginia, para realizar un retrato hablado del sospechoso.
Es la primera vez que testigos proveen una descripción detallada del posible atacante. El francotirador ha matado a nueve personas y herido a dos desde el 2 de octubre.