Un oso hambriento fue la primera baja de las estrictas medidas de seguridad que rodean la cumbre del Grupo de los Ocho, en Canadá.
Hay diferentes versiones sobre la forma en que murió el animal. Autoridades canadienses dijeron que un oso negro que intentaba alcanzar una bolsa con alimentos perteneciente a los militares que protegen la reunión, cayó de un árbol cuando guardias ambientalistas trataban de alejarlo. Susan McManus, del ministerio de recursos sostenibles, de la provincia de Alberta, explicó a la agencia noticiosa Prensa Asociada, que el oso sufrió lesiones tan graves, que hubo necesidad de sacrificarlo.
Sin embargo, según la agencia Itar-Tass, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, habría dicho que miembros del personal de seguridad canadiense que dispararon al oso un dardo que contiene una sustancia tranquilizadora, accidentalmente lo hirió en el corazón.
La señora McManues dio a conocer que antes y durante los días de la cumbre, los agentes de conservación habían sido llamados en varias oportunidades para que alejaran los osos negros del lugar.