Fuerzas israelíes irrumpieron en el cuartel del líder palestino Yasser Arafat en Ramallah, como respuesta a un mortal atentado suicida del miércoles.
Un guardia de seguridad palestino pereció y seis hombres resultaron heridos durante el asalto. Fuego de tanques israelíes y tractores destruyeron varios edificios en el complejo.
El área que habita Arafat fue dañada, pero Israel indicó que él no era el objetivo. Depués de que las fuerzas israelíes regresaron a posiciones alrededor de la ciudad cisjordana, Arafat emergió con la señal de la victoria.
En el ataque suicida llevado a cabo el miércoles por la Jihad Islámica perecieron 17 pasajeros israelíes y casi 40 resultaron heridos.