Rebeldes izquierdistas colombianos advirtieron ayer que el gobierno tiene un año de plazo para intercambiar a guerrilleros encarcelados por ciudadanos secuestrados.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron que si los funcionarios no cumplen con la exigencia, el grupo tomará, lo que describió como acciones apropiadas.
El ministro del Interior, Armando Estrada, rechazó la exigencia indicando que los rehenes están detenidos contra su voluntad, mientras que los guerrilleros están en prisión por haber quebrantado la ley.
Se cree que los rebeldes mantienen a cerca de 800 personas, incluídos varios legisladores y a la candidata presidencial Ingrid Betancourt.