Es uno de los exámenes más importantes que le practica su médico en cada chequeo de salud, y se necesita simplemente su brazo y una pequeña bomba de aire negra.
Es necesario debido a que la presión alta puede conducir a un ataque de corazón y apoplejía y es un síntoma principal de diabetes.
Así, durante tres décadas, los médicos han recetado medicamentos a las personas con presión de más de 140. La nueva recomendación es 150 para aquellos mayores de 60 años.
Ahora, basados en estos lineamientos usted puede decir cómodamente a esos pacientes con presión de menos de 150 que por el momento se encuentran dentro del rango saludable.
Es el primer cambio importante en 30 años y suficiente para dar a los pacientes con presión alta una alegría. En EE.UU. hay unos 60 millones de pacientes que luchan por mantener su presión arterial debajo de 140.
El comité dijo que cambió sus directrices porque hay objetivos más realistas que proveerán los mismos resultados.
“Teniendo la capacidad de llevarlos a su objetivo sin sobre medicarlos, creo que es alentador y muy emocionante”, explicó Krasusky.
No obstante, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología no están de acuerdo y preguntan por qué cambiar lo que está funcionando.
De hecho, desde que la presión arterial de 140 ha sido la norma, los ataques apopléticos se han reducido en un 70 por ciento y las fallas cardiacas, la mitad.
“Este no es el momento para relajarse sobre este asesino silencioso. Tenemos que hacer todo lo que podamos para evitar apoplejías, fallas cardíacas y la muerte”, asegura Antman.
Entonces, ¿qué debe hacer un frustrado paciente mayor de 60 años? Conocer el debate y preguntar la opinión de su propio médico.
Es necesario debido a que la presión alta puede conducir a un ataque de corazón y apoplejía y es un síntoma principal de diabetes.
Así, durante tres décadas, los médicos han recetado medicamentos a las personas con presión de más de 140. La nueva recomendación es 150 para aquellos mayores de 60 años.
Ahora, basados en estos lineamientos usted puede decir cómodamente a esos pacientes con presión de menos de 150 que por el momento se encuentran dentro del rango saludable.
Es el primer cambio importante en 30 años y suficiente para dar a los pacientes con presión alta una alegría. En EE.UU. hay unos 60 millones de pacientes que luchan por mantener su presión arterial debajo de 140.
El comité dijo que cambió sus directrices porque hay objetivos más realistas que proveerán los mismos resultados.
“Teniendo la capacidad de llevarlos a su objetivo sin sobre medicarlos, creo que es alentador y muy emocionante”, explicó Krasusky.
No obstante, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología no están de acuerdo y preguntan por qué cambiar lo que está funcionando.
De hecho, desde que la presión arterial de 140 ha sido la norma, los ataques apopléticos se han reducido en un 70 por ciento y las fallas cardiacas, la mitad.
“Este no es el momento para relajarse sobre este asesino silencioso. Tenemos que hacer todo lo que podamos para evitar apoplejías, fallas cardíacas y la muerte”, asegura Antman.
Entonces, ¿qué debe hacer un frustrado paciente mayor de 60 años? Conocer el debate y preguntar la opinión de su propio médico.
