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Sin acuerdo: Gobierno sigue paralizado


El republicano John Boehner dijo que no se logró ningún acuerdo para reabrir el gobierno en la reunión con el presidente Barack Obama y el demócrata Harry Reid.
El republicano John Boehner dijo que no se logró ningún acuerdo para reabrir el gobierno en la reunión con el presidente Barack Obama y el demócrata Harry Reid.

El líder del Senado, Harry Reid, y su similar de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, junto al presidente Barack Obama, no lograron acuerdo para levantar el cierre parcial del gobierno.

Las diferencias políticas que llevaron al cierre de las operaciones no esenciales del gobierno de Estados Unidos continúan luego de una estéril reunión entre los líderes demócrata y repúblicano Harry Reid y John Boehner, respectivamente, junto al presidente Barack Obama.

Obama recibió en la Casa Blanca a los líderes de ambos partidos en el Congreso, pero no se logró ningún acuerdo que llevara a reabrir las operaciones del gobierno.

El líder de la mayoría del senado, se mostró decepcionado ante la negativa republicana a aprobar un presupuesto limpio que no incluya la cancelación del sistema de salud, conocido como Obamacare, que entró en vigencia este martes.

“El presidente de Estados Unidos se mantuvo firme, firme, firme. Esta situación nunca había pasado antes. Pueden hacer todos los análisis históricos, pero esto no había pasado antes”, dijo Reid.

Por su parte, Boehner fue escueto en sus palabras y simplemente indicó que no había deseo de negociar, por parte de los demócratas.

“En algunos momentos como éste el pueblo estadounidense espera que sus líderes se junten y traten de encontrar una manera de resolver sus diferencias. El presidente reiteró una vez más que no está dispuesto a negociar”, declaró el republicano.

Tercer día de cierre
Sin un acuerdo conseguido entre demócratas y republicanos, y con las negociaciones congeladas, el cierre parcial del gobierno ingresa en su tercer día este jueves, mientras lo único en lo que coinciden los legisladores es en que la culpa es del otro, aunque muchos estadounidenses culpan a todos los políticos involucrados.

La disputa partidista en el Congreso estadounidense ha colocado todos los otros grandes temas en un segundo plano, incluyendo las negociaciones comerciales y la investigación médica, y ha erosionado aún más la opinión de los estadounidenses sobre sus legisladores.

El opositor partido republicano, que tiene mayoría en la Cámara de Representantes, ha colocado en el centro de la discordia a la ley reforma de la salud pública conocida como “Obamacare” que entró en vigencia el pasado 1º de octubre.

La iniciativa del presidente Obama provee seguro de salud a millones de personas que no tienen cobertura. Sin embargo, los republicanos del Congreso quieren derogar o al menos retrasar su entrada en vigencia antes de aprobar un nuevo presupuesto.
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