En la casa del suboficial Luis Astuquilca Vásquez de la Policía Nacional, quien desapareció hace 17 días mientras realizaba operaciones contra las columnas terroristas de Sendero Luminoso, recibieron con alegría la noticia de su hallazgo.
“Estoy feliz, contenta voy a poder dormir. Doy gracias a dios, me puse a gritar llorar orar y decía mi hijo está vivo”, decía Fidela Vásquez, la madre del oficial añadindo que nunca perdió la esperanza de encontrarlo con vida.
Según el comunicado oficial del Ministerio del Interior, el suboficial Luis Astuquilca apareció con vida y en buen estado de salud en la localidad de Kiteni, en la provincia de la Convención en el Cusco. Su aparición señala, la versión oficial, se produjo gracias a la acción de la población civil, así como a la capacidad y adiestramiento en sobrevivencia del joven efectivo.
El policía presenta herida de bala en el muslo y sufre de un cuadro de deshidratación aguda.
“Lo que si tengo conocimiento es que ha llegado a Kiteni y que en este momento está recibiendo atención médica en el centro de salud”, declaró Fedia Castro, alcaldesa de la zona.
El gobierno ha adelantado que continuará con la búsqueda del otro policía, César Vilca, que desapareció el pasado 12 de abril durante la ejecución del operativo Libertad, que desplegó el gobierno para liberar a los 36 trabajadores de una empresa gasífera secuestrados por terroristas encabezados por el líder senderista Martín Quispe Palomino, alias Camarada Gabriel, que operan en el VRAE al sudeste de Lima.
Otro enfrentamiento armado
En las últimas 48 horas se registró otro enfrentamiento que dejó dos policías y un militar muertos en la zona de la Convención, durante los operativos de búsqueda de los suboficiales desaparecidos.
En las dos últimas semanas, la lucha contra la subversión en el VRAE ha dejado siete fallecidos, 12 heridos y un desaparecido entre las fuerzas del orden.
Especialistas señalan que la estrategia del gobierno en esta zona debe replantearse, incluyendo el sistema de inteligencia.
A todo esto se suman los cuestionamientos a la idoneidad de las raciones de campaña para los soldados y los chalecos antibalas. Además, se habla de armamento obsoleto.
“Estoy feliz, contenta voy a poder dormir. Doy gracias a dios, me puse a gritar llorar orar y decía mi hijo está vivo”, decía Fidela Vásquez, la madre del oficial añadindo que nunca perdió la esperanza de encontrarlo con vida.
Según el comunicado oficial del Ministerio del Interior, el suboficial Luis Astuquilca apareció con vida y en buen estado de salud en la localidad de Kiteni, en la provincia de la Convención en el Cusco. Su aparición señala, la versión oficial, se produjo gracias a la acción de la población civil, así como a la capacidad y adiestramiento en sobrevivencia del joven efectivo.
El policía presenta herida de bala en el muslo y sufre de un cuadro de deshidratación aguda.
“Lo que si tengo conocimiento es que ha llegado a Kiteni y que en este momento está recibiendo atención médica en el centro de salud”, declaró Fedia Castro, alcaldesa de la zona.
El gobierno ha adelantado que continuará con la búsqueda del otro policía, César Vilca, que desapareció el pasado 12 de abril durante la ejecución del operativo Libertad, que desplegó el gobierno para liberar a los 36 trabajadores de una empresa gasífera secuestrados por terroristas encabezados por el líder senderista Martín Quispe Palomino, alias Camarada Gabriel, que operan en el VRAE al sudeste de Lima.
Otro enfrentamiento armado
En las últimas 48 horas se registró otro enfrentamiento que dejó dos policías y un militar muertos en la zona de la Convención, durante los operativos de búsqueda de los suboficiales desaparecidos.
En las dos últimas semanas, la lucha contra la subversión en el VRAE ha dejado siete fallecidos, 12 heridos y un desaparecido entre las fuerzas del orden.
Especialistas señalan que la estrategia del gobierno en esta zona debe replantearse, incluyendo el sistema de inteligencia.
A todo esto se suman los cuestionamientos a la idoneidad de las raciones de campaña para los soldados y los chalecos antibalas. Además, se habla de armamento obsoleto.
